domingo, 26 de agosto de 2007

Carta de Lola para María

Querida María : Todavía resuena en mis oídos y en mi mente el inenarrable eco de tus días de triunfo. Has logrado algo tan difícil como borrar el calificativo "apático" que arrastraba el público rondeño, se ha roto el maleficio. Ronda entera a tus pies, aclamándote. Esos, a los que era complicado unificar para apoyar cualquier causa, no faltaban ni un Lunes a la cita, emocionados. Recuerda cuando yo te decía en los ensayos que me hacías llorar, me mirabas incrédula, con esa humildad que te caracteriza pero, ¡¡ ya ves !!, no ha sido a mí sola a quien has emocionado, toda España estuvo a tu lado riendo y llorando contigo. Y, ¿ sabes dónde radica tu triunfo?, en tu interior. Los matices de tu voz, tu gesto, tu caudal de sensibilidad provienen de tu bondad, generosidad, amor y sencillez. Tus cualidades, las que engrandecen al ser humano, brotan y se entrelazan con la melodía sumando sentimientos. Por eso llegas al corazón. Has venido a engrandecer el panorama musical. Lo tuyo no es sólo cantar, es transmitir, lograr una complicidad con el público implicándolo en el tema. Por eso vibra contigo. Además de cantar, te entregas, lo das todo y se produce el milagro, esa conexión que rompe la barrera entre el artista y el oyente. Gracias, María, por los buenos momentos compartidos.

Un fuerte abrazo.

Lola